Cómo encender y apagar correctamente tu estufa de bioetanol

Aspectos básicos de las estufas de bioetanol


Encender una estufa de bioetanol requiere un enfoque meticuloso. Para empezar, asegúrese de que hay suficiente bioetanol en el depósito. A continuación, abra las ventanas para garantizar una ventilación adecuada.

Encendido de la estufa


Preparar el combustible:
Asegúrate de tener suficiente bioetanol en el depósito de la estufa para evitar interrupciones no deseadas.

Ventilación adecuada:
Antes de encender la llama, abra las ventanas para garantizar una circulación de aire adecuada, garantizando así la seguridad y una combustión óptima del bioetanol.

Encendido seguro:
Utilice una cerilla, un mechero u opte por los encendedores eléctricos de la marca Purline para encender el quemador de la estufa, manteniendo una distancia de seguridad. Una vez encendida la llama, ajuste la intensidad a su gusto.

Quemar el bioetanol:
Dejar que la llama consuma todo el bioetanol del depósito hasta que se apague de forma natural.

Precauciones de extinción:
No intente nunca apagar la estufa con agua u otros líquidos, ya que podría provocar una peligrosa emisión de vapor.

Enfriamiento previo:
Una vez apagada, espere a que la estufa se enfríe antes de manipularla o rellenarla con bioetanol.

Ventajas de las estufas de bioetanol:
Utilizar estufas de bioetanol en su hogar ofrece una serie de ventajas ecológicas y prácticas. Purline también ofrece encendedores eléctricos para facilitar el proceso.

Respetuosa con el medio ambiente:
El bioetanol es un combustible renovable que contribuye a preservar el medio ambiente.

Sin humos ni olores desagradables:
A diferencia de otras fuentes de calor, las estufas de bioetanol no emiten humo ni olores desagradables, por lo que son ideales para personas con problemas respiratorios o alergias.

Ambiente acogedor:
Además de proporcionar calor, estas estufas crean un ambiente cálido y acogedor en su hogar.